viernes, 10 de junio de 2016

Los aportes a la ciencia del venezolano Jacinto Convit



Jacinto Convit fue un médico y científico venezolano, reconocido por su más grande aporte a la ciencia con el desarrollo de una vacuna capaz de prevenir y curar una de las enfermedades más terribles de la historia de la humanidad, la lepra.
Nacido en Caracas el 11 de septiembre de 1913, y egresado como Doctor en Ciencias Médicas de la prestigiosa Universidad Central de Venezuela, especializado posteriormente en Dermatología, Convit se dedicó al estudio de la lepra en 1937 trabajando como residente en la leprosería de Cabo Blanco, enfocándose al tratamiento clínico de la enfermedad. 

Para el diagnóstico de la Lepra, sus investigaciones condujeron al desarrollo de un test de 48 horas de tipo tuberculínico, la utilización de este mecanismo proporcionó la inmuno-epidemiología (inmunización) de la enfermedad, lo cual permitió detectar la población susceptible en los focos domiciliares de lepra o en las áreas endémicas. Demostrando por primera vez que una mezcla de Mycobacterium leprae con BCG producía una lisis total del agente de la lepra cuando era inyectado en pacientes lepromatosos.

Colaboró en numerosos trabajos que enfocan los aspectos bioquímicos y microbiológicos de la lepra y en este último campo, presenta un método original de diferenciación entre el Mycobacterium leprae y las otras microbacterias. Este notable aporte a la ciencia médica, le valió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica de 1987, además de ser postulado en 1988 para el Premio Nobel de Medicina.

El médico se caracterizó además por su labor social y dedicación al cuidado de los pacientes, en su mayoría leprosos, a quienes se les solía dar un mal trato por considerárseles como impuros debido a que en ese tiempo existían muchos prejuicios sociales acerca de la enfermedad; los leprosos eran incluso encadenados y custodiados por autoridades policiales, algo que Convit refutó y cambió con su ejemplo, exigiendo que a estos pacientes se les tratara con cuidado, haciendo manifiesto de estado humano de estos pacientes.

"Aprendí a cuidar a los pacientes desempeñando labores de médico, juez, odontólogo y consejero, que sirvieron ampliamente para enriquecer mi conocimiento sobre la enfermedad y profundizar sobre el aspecto humano de los enfermos"

De igual modo, Convit realizó grandes aportes no solamente en relación a la lepra sino también en distintos estudios como la Leishmaniasis visceral y cutáneas, la Oncocercosis y las Micosis humanas. Sus estudios abarcan los aspectos clínicos epidemiológicos, terapéuticos y de control de estas enfermedades. Incluso ha publicado más de doscientos treinta trabajos de investigación en revistas nacionales e internacionales.

Fue el primer director de la División de lepra del MSAS desde su fundación, el 1 de julio de 1946, y desde este cargo dio un vertiginoso impulso a la lucha antileprosa en Venezuela, a través de la creación de 20 servicios antileprosos y 171 dispensarios.

El 1 de enero de 1962 se crea la División de Dermatología Sanitaria, para ampliar las fronteras de la División de Lepra, designación esta última que desaparece.

Convit cambia la orientación de la lucha antileprosa, al evitar el aislamiento compulsorio de los enfermos e implementó el tratamiento ambulatorio y el control y protección de sus contactos. 

Las muchas obras de este excelentísimo medico y científico le han sido merecedor de premios a nivel internacional como el de "Ciencia y Tecnología 1990", otorgado por la República de México, el Premio Español "Príncipe de Asturias", el Premio "José Gregorio Hernández" de la Academia Nacional de Medicina y el "Abraham Horwitz" y “Héroe de la Salud Pública de las Américas” por la Organización Panamericana de la Salud, así como varios títulos Honoris Causa, tanto de academias nacionales como internacionales.

La Sociedad Venezolana de Microbiología le concede el Premio "Luis Daniel Beauperthuy" el día 6 de noviembre de 1972, por sus grandes aportes a la ciencia universal.
El 21 de febrero de 1991 recibe un merecido homenaje por parte del Congreso Nacional de Venezuela. Ha sido nominado para el Premio Nobel; pero más de una vez ha mencionado que su único sueño es ver la lepra erradicada de la faz de la tierra.

En reiteradas ocasiones Convit mencionó que su obra es producto de un equipo humano de gran talla intelectual. Él supo reconocer desde su juventud que el éxito se logra con el trabajo en equipo.
Jacinto Convit, como dermatólogo, sanitarista, docente e investigador dejó una huella imborrable en el mundo. Su obra es el producto de un gran esfuerzo y de una gran pasión por la verdad científica. 

El 12 de Mayo del 2014 Jacinto Convit, quien ha dedicó su vida al servicio de la Medicina humana, falleció en la cuidad que lo vio nacer. 


Yramsuy Camero.
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