Opinión
SIGAMOS DEJANDO
HUELLAS
Vivimos en una era de constantes descubrimientos
científicos, en un mundo moldeado por nuevas tecnologías revolucionarias, y nos
llena de satisfacción conocer que no solo han existido venezolanos que llevaron
grandes logros en el campo de la ciencia, sino que hoy día también son muchos
los venezolanos que con sus aportes, investigaciones, descubrimientos y avances
en diversos escenarios, siguen dejado el nombre de Venezuela en alto a nivel
mundial.
Tal es el caso de nuestra guaireña, Bárbara Millán Mejías, la
joven experta en Física Nuclear y de Astropartículas que con solo 30 años de
edad, en el 2012, fue parte de uno de los hallazgos físicos más importantes de
la historia: el descubrimiento del Bosón de Higgs, también llamado “Partícula
de Dios”.
Bárbara Millán, investigadora en el CERN |
Cabe destacar, que la partícula de Higgs, era la única
faltante de una teoría que describe el universo entero, llamada el "Modelo
Estándar". En los últimos 50 años se han conseguido y demostrado a gran
precisión todos los ingredientes necesarios para que esa teoría sea cierta. Sin
embargo, los últimos 30 años habían sido dedicados a la búsqueda del Bosón de Higgs,
hasta su descubrimiento hace 4 años atrás.
A pesar de que el sueño de la infancia de Millán era convertirse
en astronauta y trabajar en la NASA (Administración Nacional de la Aeronáutica
y del Espacio), luego de graduarse de
Física Nuclear en la Universidad Simón Bolívar, en Caracas, se especializó a
través de una maestría en Ámsterdam que la conectó, como parte del programa, al
CERN en Ginebra.
Hoy por hoy, esta investigadora científica, al igual que
otros colaboradores venezolanos, siguen trabajando en este importantísimo
laboratorio físico donde nació el Word Wide Web (www) y El Gran Colisionador de
Hadrones (LHC, por sus siglas en ingles), donde demuestran que el ingenio venezolano
también se hace presente en organismos internacionales que tratan de vislumbrar
el conocimiento e investigación en pos de un mejoramiento de calidad de vida de
la humanidad.
Es considerable pensar entonces que además revelar debemos
impulsar el interés científico hacia los jóvenes del país, y acabar con la
creencia común de que la física o cualquier otra ciencia básica no son propicias
en nuestra nación. Tener una sociedad empapada de conocimiento científico y tecnológico
nos permitirá seguir dejando huellas en el mundo, como lo han hecho venezolanos
que con sus aportes son dignos de admirar.
Autor: Rhosner Castillo
7° Semestre de Comunicación Social / Periodismo Científico / Sección #2.
Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG)
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